Atención Plena

No es nada más que redescubrir nuestra capacidad natural innata de estar plenamente despiertos en nuestra vida y relacionados con el mundo de un modo directo, real, sin filtros creados por las creencias, los pensamientos, las experiencias pasadas o nuestros gustos y aversiones.

Te invito a comprobarlo AHORA mismo. Deja la lectura y reposa la mirada en un objeto cualquiera, préstale atención total, como si no hubiese nada más. Trata de no etiquetar, ni asociarlo con nada, y fíjate detenidamente en su forma, color, textura,  tamaño. Recréate durante unos segundos en todos sus detalles, y nota si descubres algo nuevo que antes no veías. Quizá mientras te mantienes atento, los pensamientos comienzan aparecer,  o tal vez surgen emociones tras el contacto sensorial con el objeto, o te das cuenta que te has distraído. Sin juzgarte vuelve de nuevo al objeto con amabilidad, con cariño.

Así es como practicamos Mindfulness, prestando atención a un objeto que puede ser la respiración, o sensaciones corporales que te ayudan a anclar la atención en las experiencias cotidianas que estás viviendo AHORA, observando lo que sucede en tu mente, distracciones, deseos, aversiones, inquietudes, dudas, aburrimiento. Y cuando te das cuenta vuelves de nuevo al Objeto elegido.

Practicando, con el tiempo notarás como te calmas con más facilidad, y cómo puede ayudar a relacionarte de otra manera más adecuada con los demás, en lugar de reaccionar. Y aprendes a tomar decisiones más conscientes y acertadas, más relacionadas con quien eres, intensificando las sensaciones de bienestar y equilibrio en tu vida.